domingo, 26 de septiembre de 2010
Trabajando la Sombra
Trabajando la Sombra
Al llegar la primavera –momento propicio para reestrenarnos con el renacer del la vida, la naturaleza y sus nuevas imágenes, nuevos y conocidos colores– vamos dejando de lado la viejas mochilas, las viejas cargas y las máscaras caen. Ser abiertos para explorar y jugar un espacio protegido y secreto, una reunión de todos nuestros personajes, una fiesta de reencuentro con nosotros mismos, donde no necesitamos invitación, sabiendo que todo cambia si nosotros cambiamos, nuevas personas, nuevos desafíos, nuevos logros. Todo disuelto, destilado, desenfocado, aliviado, todo junto como uno solo con lo de todos. Orgullosos y locos de ser tal cual somos. Pequeños o grandes, anchos o altos, sucios o prístinos, exigidos o exigentes. Siempre dispuestos a reírnos de todo. Dispuestos a ser un poco más libres. Dispuestos a no tomarnos en serio seriamente.
Usemos la meditación, el trabajo corporal y grupal, la respiración, el silencio. Las ganas de crecer, de liberar, de disfrutar, de darse, de recoger, de sentir, de poner en duda para sentirse confiado, de experimentar, de verse en otros para aceptarse y quererse, para querer mejor, para vivir mejor.
Al llegar la primavera –momento propicio para reestrenarnos con el renacer del la vida, la naturaleza y sus nuevas imágenes, nuevos y conocidos colores– vamos dejando de lado la viejas mochilas, las viejas cargas y las máscaras caen. Ser abiertos para explorar y jugar un espacio protegido y secreto, una reunión de todos nuestros personajes, una fiesta de reencuentro con nosotros mismos, donde no necesitamos invitación, sabiendo que todo cambia si nosotros cambiamos, nuevas personas, nuevos desafíos, nuevos logros. Todo disuelto, destilado, desenfocado, aliviado, todo junto como uno solo con lo de todos. Orgullosos y locos de ser tal cual somos. Pequeños o grandes, anchos o altos, sucios o prístinos, exigidos o exigentes. Siempre dispuestos a reírnos de todo. Dispuestos a ser un poco más libres. Dispuestos a no tomarnos en serio seriamente.
Usemos la meditación, el trabajo corporal y grupal, la respiración, el silencio. Las ganas de crecer, de liberar, de disfrutar, de darse, de recoger, de sentir, de poner en duda para sentirse confiado, de experimentar, de verse en otros para aceptarse y quererse, para querer mejor, para vivir mejor.
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