lunes, 6 de abril de 2009

Zen-Shiatsu (su aplicación)

Zen-Shiatsu se puede aplicar eficazmente en una amplia gama de condiciones físicas, utilizando una técnica que no es dolorosa ni invasiva, sin medicinas, ni ningún tipo de instrumento. El terapeuta puede aplicar Zen-Shiatsu en cualquier circunstancia o ambiente ya que se trabaja con el paciente vestido. El ámbito de trabajo puede ser su propia casa o la del paciente, una habitación de una clínica u hospital y hasta en el mismo lugar en que desarrolla sus tareas.

Zen-Shiatsu (algo sobre su aplicación)

Zen-Shiatsu consiste en aplicar suaves presiones, estiramientos y manipulación aplicada con los pulgares, los dedos, las palmas de las manos, codos, rodillas y pies, sin ayuda de instrumento alguno, mecánico u otro, que permiten liberar zonas cuya energía está bloqueada. A su vez alivia las tensiones acumuladas para que, mediante una profunda relajación, se pueda recuperar el equilibrio. Por lo tanto, el terapeuta de Zen Shiatsu ayuda al paciente a recuperar un estado armónico, tanto físico como emocional y espiritual a partir de un profundo estado de meditación, que le permite establecer una comunicación empática con su paciente, por lo que los beneficios de la práctica son efectivos para ambos.. Zen-Shiatsu no es sólo un tratamiento para determinadas enfermedades sino que, como todas las terapias orientales, tiene un carácter eminentemente preventivo.