lunes, 16 de noviembre de 2009

Algo más

La transmutación o transformación verdadera proviene de la quietud. En verdadera presencia facilitamos un espacio de escucha en la cual se reestablece la relación del paciente con las mareas y la línea media permitiendo la alineación de cuerpo-mente-espíritu. De este modo tocaremos “lo milagroso” y se creará la posibilidad para que la curación tenga lugar.
(Sutherland)