jueves, 25 de febrero de 2010

Historias Zen -para compartir-

Una situación tensa

Un día mientras caminaba a través de la selva un hombre se topó con
un feroz tigre. Corrió pero pronto llegó al borde de un acantilado.
Desesperado por salvarse, bajó por una parra y quedó colgando sobre
el fatal precipicio. Mientras el estaba ahí colgado, dos ratones
aparecieron por un agujero en al acantilado y empezaron a roer la
parra. De pronto, vio un racimo de frutillas en la parra. Las arrancó
y se las llevó a la boca. ¡Estaban increíblemente deliciosas!